De la Convención a la zanja: ¿qué cambió en estos últimos seis meses?
Después de la derrota en la Convención en mayo, la derecha parecía en el suelo. Sin embargo, José Antonio Kast pasó primero a segunda vuelta. Conversamos con tres expertos de regiones, donde más se notó este cambio, para entenderlo.


- noviembre 27, 2021
El plebiscito del 25 de octubre de 2020 marcó un antes y un después. El 50,95% del padrón electoral chileno acudió a las urnas, más de 7 millones y medio de personas. El Apruebo ganó con un 78,27% de respaldo, dejando al Rechazo con sólo el 21,73% de las preferencias.
La tendencia era clara y continuó en los resultados arrojados en las elecciones de mayo de este año: la elección de los convencionales, en la que de un total de 155 representantes electos, sólo 37 resultaron de derecha.
De los gobernadores regionales, sólo uno de 16 resultó de derecha, y en lo que refiere a los municipios, también perdieron comunas emblemáticas como Santiago –que pasó a manos del Partido Comunista por primera vez–, Maipú, Ñuñoa y Viña del Mar. Así, Chile Vamos sufría una triple derrota en menos de ocho meses, mientras el Frente Amplio se instauraba como una nueva fuerza.
Hasta aquí, muchos pensaban que la derecha había sido derrotada o, al menos, silenciada. Sin embargo, seis meses después, la tendencia dio un giro radical.
El pasado 21 de noviembre, los resultados de las elecciones presidenciales en Chile generaron un sorpresivo impacto incluso a nivel internacional. La derecha se mantenía fuertemente en el Congreso y la extrema derecha pasaba a segunda vuelta presidencial con primera mayoría. Su representante, el republicano José Antonio Kast, alcanzó el 27,91% de las preferencias, mientras que el candidato de Convergencia Social, Gabriel Boric, logró el 25,83%, con una participación del 47,33% del padrón.
¿Qué pasó en estos últimos seis meses? ¿Cómo se explica que luego del estallido social y de ser derrotada en elecciones anteriores, la derecha volviera a mostrar altos índices de representatividad social? ¿Hubo un cambio de estrategia en la derecha? ¿El otro sector perdió credibilidad?
El cambio en la intención de voto
El 4 de julio de este año, se dio inicio a la Convención Constitucional, organismo que redactará la nueva carta magna, conformada por 155 convencionales, entre ellos integrantes de los pueblos originarios, de movimientos sociales, independientes y partidos políticos. Un reflejo de la sociedad, decían algunos especialistas en los medios, dando a entender que en este nuevo Chile, la derecha no tenía la misma cabida que antes, pues solo representan el 23% de los escaños constituyentes.
Con estos antecedentes se pronosticó, también, la disminución de representantes de derecha en ambas cámaras del Congreso, pero lo cierto es que hasta los análisis más acertados y las encuestas más fiables se equivocaron. La Cámara Baja mantuvo la proporción entre izquierda y derecha, y en el Senado aumentó el número de representantes oficialistas, quedando equilibrado entre 25 y 25 autoridades en la Cámara Alta. ¿Qué pasó?
“Lo que nos debemos preguntar no es lo que cambió desde mayo de este año, cuando tuvimos la votación para la Convención, sino más bien entender lo que pasó con la Convención Constitucional, como un espacio sui generis dentro de cómo se ha dado el comportamiento en las votaciones de la población chilena”, explica Juan Pablo Venables, sociólogo y académico del Instituto de Historia y Ciencias Sociales de la Universidad Austral de Chile (UACh).
“Fue una votación muy distinta a la que hemos tenido en los últimos 30 años en Chile y que se explica justamente por la revuelta popular que generó un espíritu dentro de los votantes, que seguramente influyó y que muy probablemente sigue vivo”, agrega el académico.
Venables sostiene que una demostración clara de que ese espíritu se mantiene vivo es el triunfo de Fabiola Campillai. “Sin tener pacto y con todo en contra para que ella no ganara, porque las reglas formales están hechas para quien no tiene pacto no gane, ganó y eso significa que todavía la población tiene el recuerdo vivo de lo que pasó con la revuelta”.
Para Jeanne Simon, politóloga y docente del Departamento de Administración Pública y Ciencias Políticas de la Universidad de Concepción (UdeC), “la primera diferencia que podemos ver entre las distintas elecciones es el grupo diverso de personas que van votando. Hay un grupo que vota siempre, pero otros no”.
“Hay que considerar que hay distintos votantes y, segundo, que en el marco de la elección de los convencionales, fueron importantes las listas de independientes, en general asociadas a distintas tendencias que no eran de la derecha. En el caso de la elección de gobernadores, había una búsqueda de un Gobierno diferente en contraste con el Gobierno actual, eso también puede ser visto como un rechazo hacia la gestión del Gobierno de Piñera, pero no necesariamente un rechazo hacia la derecha en general”, afirma la académica.
Según Juan Sandoval, analista político, psicólogo social y decano de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Valparaíso (UV), lo que se estaba viviendo antes de las elecciones de este domingo era un “proceso destituyente”, es decir, un proceso impugnador que se expresó con sentimientos de indignación, hastío y rabia con el sistema político.
“Ese sentimiento no expresaba necesariamente un giro ideológico a la izquierda, sino que un malestar con todo el orden sociopolítico, pero aquellos sectores que no habían estado en la administración de ese orden fueron percibidos con más legitimidad y de ahí el apoyo a los independientes en la Convención y a los nuevos liderazgos, especialmente jóvenes del Frente Amplio, en las municipales”, afirma el analista político.
“La derecha efectivamente estaba en el suelo en términos de votación respecto a lo que pasó con la Convención Constitucional y con lo de los gobernadores”, asegura Venables. “Ahora simplemente se levanta y se levanta con mucha fuerza, pero hicimos una mirada demasiado rápida para decir que la derecha estaba en el suelo. La derecha representa una fuerza histórica que, si la miramos desde una perspectiva de clase, representa a una cierta consciencia de clase”.
Y agrega: “El votante de la derecha no es sólo eso, el proyecto ideológico de la derecha independientemente de sus cambios representa una conciencia de clase que viene desde la colonia. Entonces, decir que la derecha está en el suelo, no es la primera vez, recordemos que hasta que ganó Piñera el año 2009, desde el 60 y tanto no tenía ningún presidente que fuera por las urnas. Creo que no tenemos que botar tan fácil a la derecha”.
Sandoval, por su parte, cree que después de las elecciones constituyentes, municipales y de gobernadores regionales, la gente “probablemente entendió que se debía empezar un proceso de normalización, escribir la Nueva Constitución e iniciar los cambios anunciados por los nuevos alcaldes”.
“Ese deseo de normalización ha ido ganando espacio y ante el boicot que hizo el Gobierno a la Convención y las dificultades que tuvieron sectores independientes como la Lista del Pueblo, sumado a la sensación de inestabilidad y desorden destacada permanentemente por los medios, el discurso de derecha recuperó su lugar histórico e incluso con un poco más de fuerza”, manifiesta Sandoval.
«Kast utiliza la lógica populista para decir más seguridad, más policías, más militares a la calle, cuando sabemos que eso ha traído muchísimos problemas.»
Y finaliza: “Lo anterior no significa que la derecha creció, porque lo que existe es un electorado que se mueve contingentemente entre posiciones”.
El discurso de Kast y el electorado femenino
De las 16 regiones que dividen a nuestro país, el candidato de ultraderecha, José Antonio Kast, lideró en nueve de ellas, en seis logró el segundo lugar y en la región de Atacama obtuvo el tercero, superado por Boric y Parisi. Desde la región de O’Higgins hasta la región de los Lagos el candidato republicano triunfa. ¿Qué hizo para lograr tan buenos resultados?
“Como en los casos de Bolsonaro, Trump, Kast y en los partidos de derecha en distintos países, hay un discurso común con temas de seguridad, migración, delincuencia, que toca a esa sensación de miedo al cambio y el deseo de mayor orden y seguridad dentro del país”, asegura Simon.
“No hay duda que Kast es un político muy hábil y que por lo tanto ha sabido tomar estos temas reales que son complejos y que están en la palestra de la vida cotidiana de las chilenas y chilenos sobre todo en algunas zonas de Chile”, afirma Venables.
Y es que para todas y todos aquel discurso basado en condenar la violencia, combatir la delincuencia y detener el ingreso de migrantes irregulares fue lo que definió la victoria de Kast en las elecciones presidenciales recién pasadas. Un discurso que para el académico de la UACh puede enmarcarse dentro del populismo.
“El populismo tiene varias definiciones desde una perspectiva técnica, pero una de ellas es dar soluciones sencillas a preguntas difíciles y en ese caso, Kast utiliza la lógica populista para decir más seguridad, más policías, más militares a la calle, cuando sabemos que eso ha traído muchísimos problemas”, asevera Venables.
¿Pero son realmente los temas de seguridad y migración los que más preocupan a la gente? ¿Qué pasa, por ejemplo, con los derechos humanos? ¿Pasaron a segundo plano?
“El tema de los DD.HH. es un tema que durante la Convención Constitucional logró visibilizar las necesidades humanas. Ahora, para las elecciones presidenciales, ese discurso no ha logrado llegar y ha sido bastante efectivo el discurso de Kast en torno al orden y seguridad, y ese deseo de una vida tradicional”, afirma Simon.
“La cuestión de fondo es la conexión con las preocupaciones de la vida dura (desempleo, inseguridad, precariedad, etcétera) y que son cuestiones concretas que abruman la cotidianidad de la gente”, asevera Saavedra.
Y añade: “En ese sentido, el tema de los DD.HH., lamentablemente no es un tema que tenga demasiado efecto electoral más allá de los circuitos sensibilizados con esta temática, y por eso, a pesar del desdén que muestra el candidato de extrema derecha por las violaciones a los derechos humanos, una parte relevante de la gente se inclinó por él”.
En su programa de Gobierno de primera vuelta, José Antonio Kast propone, entre varias cosas, fomentar el embarazo con subsidios y beneficios para los padres, aumentar la edad de jubilación en mujeres, paulatinamente y año a año hasta llegar a los 65 años, eliminar el Ministerio de la Mujer y beneficios adicionales a mujeres casadas en desmedro de las solteras. A pesar de eso, Kast mantiene un electorado femenino que lo respalda. ¿Cómo se explica esto?
Para Venables esto podría explicarse con un hecho que ocurrió en Brasil, mientras Bolsonaro era candidato a la Presidencia. “Bolsonaro dijo ante una pregunta: A mí me da lo mismo y de hecho no me gustan estos temas de género, pero te aseguro que si alguien te toca un pelo yo le voy a poner cinco balazos. Leía estos días a una mujer que decía que con Kast se iba a sentir segura de poder salir a trotar al parque, porque los delincuentes no estarían ahí”.
“Ese tipo de reflexión que suena muy sencilla, en el fondo es muy compleja porque han logrado instalar que la delincuencia es más de la que realmente existe, que está vinculada con la migración, y que se puede combatir sólo con mano dura, y que además la izquierda lo que hace es promover la delincuencia”, explica Venables.
En la misma línea, la académica de la UdeC sostiene que “si uno mira las elecciones en Estados Unidos, muchos votaron por Trump a pesar de Trump, porque daba más confianza en manejar la economía, y en ese caso, si miramos esa relación uno tiene cierta confianza en Kast por ser una autoridad, porque actúa como autoridad. Da la sensación de seguridad y respuestas simples, claras, y queremos confiar en ese tipo de autoridad y quizás ignoramos otros temas”.
Por su parte, el decano de Ciencias Sociales de la UV plantea que el electorado femenino de Kast se podría dividir en dos grupos: “Por un lado, mujeres muy conservadoras que se identifican con ideas tradicionales y que rechazan activamente los temas de género, y, por otro lado, mujeres que pueden creer en valores de igualdad de género, pero están agobiadas por la vida dura: balas locas, narcos o miedo a la inmigración”.
Y especifica: “A estas mujeres no es que no les interesan sus derechos como mujeres, lo que ocurre es que viven una sensación de abandono tal, que les resulta lejano el debate de género”.
“Me parece que no está lo suficientemente claro en la población el peligro que representa Kast para las mujeres, por ejemplo. Su discurso no es un discurso más de la libertad, que cada quien pueda decir lo que quiera, sino que es un discurso que lo que hace es promover el odio e impedir la posibilidad de un diálogo democrático”, recalca Venables.
¿Qué estrategia debe ocupar Boric para captar más votos?
Según Juan Pablo Venables, no había existido una segunda vuelta presidencial tan palmo a palmo como la que se viene el próximo 19 de diciembre.
“Los votos sumados de Kast y Sichel todavía son menos que los votos sumados por la centro-izquierda. Por supuesto que nadie es dueño de los votos y habrá gente de la DC que votará Kast, o gente que votó Sichel y votará Boric, o votó ME-O o Kast o nulo, quién sabe. Pero en lo grueso, esos votos se van a repartir más o menos así. La gran duda está con Parisi y ahí Boric tiene que hacer varias cosas”, asegura.
Lo primero, dice Venables que hay que considerar, es que el candidato del Frente Amplio ganó en todas las capitales regionales y las urbes, sin embargo, perdió en las zonas rurales. Apunta a que Boric debe movilizarse ya, haciendo un trabajo intenso en regiones sobre todo en el sur y norte de Chile, haciéndose cargo de las problemáticas territoriales.
“La retórica de Boric que le habla a sus convencidos ya quedó atrás, a mi juicio requiere una nueva mirada comunicacional y, por tanto, empezar a poner sobre la mesa temas de contenido”, agrega.
Sin embargo, la monedita de oro serán los votos de Franco Parisi. “Hay que cautivarlos, no con un ‘no al fascismo’ simplemente, pues el que no quiere el fascismo ya lo sabe. Hay que hacer más bien una campaña propositiva que vaya a convencer hasta con un meme a esa persona que lea y diga ‘Boric va a hacer estas siete cosas. Listo, me convence, le doy mi voto’. Creo que tiene que ir por ahí, pero es una tarea muy difícil”.
«El centro político está vaciado de contenido. Eso demanda a Boric un discurso más concreto, que se centre en un conjunto de cambios inmediatos en la vida cotidiana de la gente.»
Para Venables, el votante de Parisi aún no se conoce fehacientemente, pero apunta a un perfil donde un 65% son hombres, de clase media-media baja, personas letradas y, por lo tanto, que tienen un fuerte rechazo hacia la política en general, que dice no ser ni de izquierda ni de derecha, pero podría tener una cierta cercanía más al candidato republicano.
Hasta ahora, el único estudio que proyecta cómo se dividirán los votos de Franco Parisi es el publicado por Pulso Ciudadano, previo a la primera vuelta, muestra que el 28,4% de sus seguidores apoyarían a Boric el 19 de diciembre, mientras que el 26,7% lo haría con Kast. El 14,2% de los potenciales votantes del candidato del PdG afirmaron que su opción sería nulo o blanco.
Por su parte, Parisi ya entregó sus primeras declaraciones. “En Chile no hay cabida para la extrema derecha. Difícilmente (Kast) va a poder ganar, y peor aun, yo veo imposible que pueda gobernar. José Antonio Kast no dará gobernabilidad ni paz social”, señaló.
Para Jeanne Simon, a Boric le pesa mucho la amenaza comunista: “Parece muy grave para algunas personas y les preocupa ese discurso que podría asociarse a la violencia y otro elemento. Es la juventud de Boric y la necesidad de plantearse más presidencial e ir generando un equipo de trabajo que tiene experiencia en una variedad de temas como la economía, y a la vez, fortaleciendo lo relacionado a derechos humanos”.
Considera que el trabajo en terreno, el puerta a puerta, la conversación y escuchar qué necesitan las personas, es fundamental. “No cuestionar a quienes han apostado a otras candidaturas, sino ir entrando como persona que tiene capacidad de escuchar y cómo, como presidente, pretende equilibrar las necesidades de distintos territorios, con una mirada desde el Estado que va planteando un camino en el mediano-largo plazo, y no sólo en período eleccionario. Empatizar y cumplir su palabra”, agrega.
Juan Sandoval apunta a que Kast tiene más opciones de llegar a La Moneda porque “el electorado de derecha es profundamente pragmático y sin dudar (los votantes de Parisi) se pasarán a este candidato. En cambio, el electorado de izquierda y centro izquierda es más purista, centrado en detalles, en gestos, lo que puede hacer difícil consolidar todo”.
Asegura, que la llave de la segunda vuelta no la tiene el eje izquierda-centro-derecha. “El centro político está vaciado de contenido”, señala, y sostiene que eso lo interpretó perfectamente Franco Parisi.
“Eso demanda a Boric un discurso más concreto, que se centre en un conjunto de cambios inmediatos en la vida cotidiana de la gente. No forzar una impostura de centro, sino sacar el debate de allí y ponerlo en una agenda corta que conecte con la vida dura de quienes no ven en la política ninguna capacidad de hacer algo concreto por sus vidas”.
Y agrega: “Si Boric es capaz de hacer eso, sumado a la tremenda reacción que están generando las propuestas extremas de Kast, especialmente en jóvenes y mujeres, creo que podría romperse esta tendencia histórica e imponerse en segunda vuelta”.
Ahora que has terminado de leer, queremos contarte que te necesitamos.
Contracarga es un proyecto que a pesar de tener pocos meses de vida, cuenta con decenas de miles de visitantes cada mes, chilenos que leen artículos explicativos, de análisis y de opinión sobre los conflictos más importantes de nuestros tiempos. Decenas de ellos han aportado para que sigamos haciendo periodismo independiente. Queremos seguir así, sin ataduras políticas ni comerciales, sin temor ni medias tintas, publicando las noticias que importan.
Creemos que nuestro mensaje debe expandirse a la mayor cantidad de personas, porque es importante que se entiendan los conflictos de nuestra era. También porque tenemos la convicción de que aportamos una perspectiva nueva, que busca la mayor objetividad posible, pero a diferencia del resto reconocemos que tenemos principios, como la lucha contra la desigualdad y por la justicia social, como nuestra convicción de que las mujeres deben decidir sobre sus cuerpos, y también nuestro compromiso en el combate contra el cambio climático.
Sin ti, todo lo que hemos construido corre riesgo. Te necesitamos. Hazte miembro por tan sólo 3 mil pesos al mes, ayúdanos a seguir adelante, y además podrás acceder a beneficios como un newsletter exclusivo con un resumen semanal de noticias, información anticipada sobre lo que publicaremos, charlas con el equipo, sorteos de libros y más. Gracias.
- La llegada del nuevo presidente electo a La Moneda será clave al igual que el plebiscito de la nueva
- Josefina Martínez
- 02 Ene, 2022
- Un año que estuvo marcado por las distintas elecciones, la pandemia del covid-19, la acusación constitucional contra el presidente
- Raulo Gutiérrez
- 31 Dic, 2021
- Fuera de todo pronóstico, Francisco Solar confesó ser el autor intelectual y material de una serie de explosiones ocurridas
- Raulo Gutiérrez
- 28 Dic, 2021
- La unión de la centroizquierda y la izquierda marco el triunfo de Gabriel Boric por sobre la derecha, que
- Raulo Gutiérrez
- 24 Dic, 2021