Enrique tenía un sueño: el caótico año del ministro de Salud frente a la pandemia

Siempre estuvo disponible, pero nunca lo llamaban. Enrique Paris anhelaba ser ministro de Salud y no descansó hasta lograrlo. Hoy, con un año en el cargo, analizamos sus principales controversias, medidas y declaraciones frente a la pandemia del covid-19.


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No era secreto. Más bien, era algo que todos sabían. El doctor Enrique Paris aún tenía un sueño por cumplir en su vida. Incluso lo insinuó dos años antes cuando en una entrevista en Radio Duna respondió a la pregunta de si quería ser ministro de Salud con un rotundo “por supuesto que sí”: “Creo que es la culminación de la carrera de muchos médicos”, dijo. Pero, lamentablemente, nadie lo tomaba en cuenta para ese cargo.

Luego de ser asesor de distintos ministros de Salud en los gobiernos de Michelle Bachelet, y de ser parte del equipo de salud en la candidatura presidencial de Sebastián Piñera en 2017, Paris ya se sentía preparado y considerado para el cargo. Con el triunfo de Chile Vamos, el médico cirujano pensó que había llegado el momento de cumplir su deseo, pero no fue así.

Sebastián Piñera llamó a Emilio Santelices, el antiguo asesor del ministro Mañalich en su primer mandato, dejando truncado los sueños del doctor Paris y ofreciéndole, como única opción, que se postulara a la lista de profesionales que se propondrían para el cargo de superintendente de Salud. En un comienzo, el expresidente del Colegio Médico (Colmed) aceptó, pero luego declinó y se retiró de la lista de aspirantes. Seguramente, pensaba que estaba para cosas más grandes.

Con la salida de Santelices, las esperanzas de Paris resurgieron. Sin embargo, el presidente Piñera llamó a un viejo conocido para el cargo de ministro de Salud, Jaime Mañalich, quien sólo duraría un año, siendo duramente cuestionado por su manejo de la pandemia.

Un día antes de que Mañalich dejara su cargo, el viernes 12 de junio, el presidente de la República llama por teléfono al doctor Enrique Paris para realizarle la pregunta que siempre había querido escuchar: ¿Quiere ser ministro de Salud? Y sin titubear, contestó afirmativamente. Un día después, pasada las 13:00 horas, juró tomar el desafío de ser la autoridad más importante en temas sanitarios del país.

“Asume hoy día el liderazgo del Ministerio de Salud en tiempos muy difíciles y de mucha adversidad, y eso refleja no solamente coraje, refleja también un profundo amor por Chile y los chilenos, y una profunda vocación de servicio público”, manifestó Piñera aquel sábado 13 de junio en el salón azul del Palacio de La Moneda.

Este es el repaso de las principales controversias en la gestión del doctor Enrique Paris como ministro da Salud a 365 días de asumir su cargo. Un año en que ha debido enfrentar cuestionamientos a su trabajo, a su manejo comunicacional, al hermetismo en la toma de decisiones respecto a los protocolos y, sobre todo, a sus defensas al presidente de la República, Sebastián Piñera.

“En Chile somos todos iguales” (menos el presidente)

“Es una responsabilidad gigantesca, enorme, en la cual todos debemos colaborar”. Estas fueron las primeras palabras que Enrique Paris expresó desde el palacio de gobierno, luego de asumir como ministro de Salud, el tercero en la administración Piñera, con el desafío de manejar la pandemia. Una gestión que, hasta ese momento, era fuertemente cuestionada.

Para diferenciarse de su antecesor, el ministro Paris realizó un cambio en la entrega del informe diario, abriéndose a nuevas vocerías externas y presentando un nuevo set: con un mesón amplio, sillas para todos los asistentes, grandes pantallas tras de ellos, simulando el formato del panel de expertos de la Organización Mundial de Salud (OMS).

“El Matinal”, como lo tildaron algunos detractores, se mantiene hasta el día de hoy y es la tribuna donde el ministro se descarga, informa, sermonea, regaña, discute e, incluso, últimamente se emociona y manda saludos a su tía.

Paris Dougnac sábado 12
Enrique Paris y el subsecretario de Redes Asistenciales, Alberto Dougnac, el sábado entregando el reporte. MINISTERIO DE SALUD

En medio de su lucha por manejar la pandemia, Paris debió enfrentar su primera polémica, a sólo días de comenzar su gestión, relacionada con Sebastián Piñera. El 21 de junio del 2020 muere por una neumonía causada por el covid-19 Bernardino Piñera, tío del presidente y sacerdote investigado por el Vaticano por presunto abuso sexual a un menor, investigación que luego de su muerte se decidió suspender.

«El Minsal no se ha negado a colaborar con la justicia.»

— Enrique Paris por la disputa sobre los correos del Ministerio de Salud.

Según los protocolos establecidos por las autoridades sanitarias, los ataúdes de las personas fallecidas por covid-19 deben estar sellados herméticamente y sólo pueden realizarse velorios y funerales con un número reducido de personas. Es más, sólo se permite los familiares más cercanos. En el funeral del sacerdote el aforo superaba las 20 personas, había músicos y fotógrafos –luego Herman Chadwick diría que esas personas no contaban–, el ataúd no se encontraba sellado e, incluso, Sebastián Piñera lo abrió, pues quería ver el rostro de su fallecido tío dentro del cajón. Nada se respetó.

El ministro Paris defendió el actuar de su presidente y sostuvo en una entrevista a Chilevisión que se habían respetado todos los protocolos en el funeral de Bernardino Piñera y que “en Chile todos somos iguales ante la ley”, explicando, absurdamente después, que cuando ellos se referían a ataúdes herméticos, estaban hablando de los vidrios y no de “alusar” los ataúdes, aunque hasta el día de hoy las funerarias deben cumplir el protocolo de envolver en plástico los ataúdes de fallecidos por covid-19.

Y el presidente no le daba tregua. A la semana siguiente, en medio de la cuarentena total establecida por el Ministerio de Salud, con casi nueve mil decesos por el covid-19 y la estricta recomendación de no salir de casa a menos que fuera extremadamente necesario, Sebastián Piñera pasó a comprar a una vinoteca el sábado 27 de junio.

Paris tuvo que, una vez más, salir a justificar al mandatario: “Tiene todo el derecho de comprar un queso, un baguette y una botella de vino”, expresó el titular de Salud, indicando igualmente que “el rey o la máxima autoridad en este caso, debe dar el ejemplo”.

Desde la Subsecretaría de Prevención del Delito (SPD), en la misma línea, indicaron que Piñera contaba con todos los permisos para salir a comprar.

Los cuestionados y protegidos correos

Dejando de lado los bochornosos episodios del presidente y que el ministro de Salud tuvo que justificar, está la enmarañada telenovela protagonizada por el ministro Paris, el senador Navarro, la Fiscalía y la Corte Suprema. Un episodio que duró meses, que hasta el día de hoy genera dudas y desconfianza, y por el que aún no hay una resolución.

En julio de 2020, el senador Alejandro Navarro (PRO) ingresó una querella criminal por homicidio omisivo y por un eventual ocultamiento de información en la cifra de muertos por covid-19, en contra del presidente de la República, el exministro de Salud, Jaime Mañalich, y el exsubsecretario de Redes Asistenciales, Arturo Zúñiga.

Durante la investigación, liderada por el fiscal Xavier Armendáriz de la Fiscalía Metropolitana Centro Norte, se informó al Ministerio de Salud, tres días antes como lo estipula el artículo 209 del Código Procesal Penal, que se incautarían los correos electrónicos entre el exministro Mañalich, su exjefa de gabinete Itziar Linazasoro y la actual subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza. Sin embargo, Paris se negó.

El mismo 8 de junio de 2020, cuando fueron informados, el ministro de Salud le manifestó a la Fiscalía que se opondrían a la realización de la pesquisa, citando la Ley de Derechos del Paciente y argumentando días después que los correos electrónicos de las autoridades de Salud contienen información sensible y que su conocimiento público podía afectar la seguridad nacional.

“El Minsal no se ha negado a colaborar con la justicia”, expresó el ministro en una entrevista radial, obligando a la Fiscalía a recurrir a la Corte Suprema para solicitar los correos electrónicos. El 30 de septiembre, la Corte Suprema le dio un plazo máximo de tres días hábiles al ministro de Salud para informar las razones de su negativa.

La respuesta de Paris llegó el 6 de octubre en un documento de 35 páginas, argumentando que la solicitud del fiscal Armendáriz resultaba “indiscriminada, imprecisa y de un alcance excesivo”, indicando una vez más que “no existe ánimo alguno de obstruir la investigación que el Ministerio Público desarrolla”.

Finalmente, el 15 de octubre la Corte Suprema acogió parcialmente la petición del Minsal y entregó a la Fiscalía un acceso a los correos, pero limitado, dejando fuera de la investigación los correos que se referían “a la adquisición de implementos e insumos esenciales y estratégicos para enfrentar la pandemia” y los de “destinación de efectivos y recursos militares y policiales a labores estratégicas y logísticas relacionadas con el covid-19”.

Cabe mencionar que el 11 de octubre, desde dependencias del Departamento de Informática del Ministerio de Salud, ubicadas en el quinto piso de Paseo Bulnes 177, se robaron computadores. Esto llamó la atención de la ciudadanía, ya que el robo se habría efectuado en medio del caso de correos electrónicos, durante el horario de toque de queda, en cuarentena y a cuatro cuadras de La Moneda. Al día siguiente, la Seremi de Salud confirmó que se trató de computadores nuevos y que los correos en disputa con la Fiscalía se encontraban resguardados y almacenados en los servidores de Entel, una empresa privada.

Luego de que la Corte Suprema le diera acceso limitado a la Fiscalía, el ministro de Salud, tratando de dejar sin efecto la medida, presentó una orden de no innovar, la que fue rechazada por el máximo tribunal. A pesar de la negativa, Paris no perdió la fe e insistió. No estaba dispuesto a entregar los correos y por eso, el 2 de noviembre, pidió al Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago una prórroga de 42 días hábiles para entregar los correos electrónicos.

Su argumentación se basó en la gran cantidad de correos que había que discriminar antes de pasarlos a Fiscalía: “Para revisar diligentemente tal cantidad de correos electrónicos, como ministerio necesitaríamos al menos 10 abogados capacitados para dicha labor, donde cada uno revise 4.900 correos, labor que al menos implicaría 28 días hábiles de trabajo exclusivo”. Sin embargo, el tribunal rechazó la petición del ministro indicando que no sería necesario revisar la base de datos de más de 49 mil correos.

Finalmente, y luego de negarse en un par de ocasiones más, e incluso culpar a Entel de la demora en la entrega de los correos, el Ministerio de Salud entregó los correos electrónicos a la Fiscalía el 30 de noviembre y de los 49 mil correos en discusión sólo se excluyeron 30 en materia de compra de insumos médicos o disposición de efectivos militares y policiales.

Hasta la fecha, no ha pasado mucho con este caso e incluso el senador Navarro quiere agregar a la querella el caso de los ventiladores en mal estado que donó la CPC. En redes sociales circula la consigna “¿Y qué pasó con los correos?”.

La última ola

El doctor Enrique Paris asumió en lo alto de la primera ola el desafío de ser el nuevo ministro de Salud. En su primer día de gestión debió enfrentar los números más altos de contagios diarios que se llevaban hasta en ese momento (6.938 nuevos casos) con una positividad del 34% y con más de 200 fallecidos en un solo día, superando los 6 mil 500 decesos en un poco más de 100 días de pandemia.

Hoy, los números tampoco son muy alentadores. Desde hace días que se promedian 7 mil nuevos contagios y 100 personas fallecidas diariamente. A la fecha casi nueve millones han recibido sus segundas dosis y se han administrado más de 20 millones de vacunas en total, con Chile como uno de los líderes mundiales en cuanto a inmunización. Aun así, los números de contagios y muertes no bajan.

Uno de los grandes y últimos cuestionamientos a la gestión de Paris fue el Pase de Movilidad. Una especie de tarjeta verde que permite a todas las personas que han terminado con su proceso de vacunación mayores libertades de desplazamiento.

El 26 de mayo se dio inicio al Pase de Movilidad, entre medio de críticas de varias sociedades médicas y científicas, más la negativa de la Mesa Social Covid-19, que no aprobó la medida.

Álvaro Erazo, exministro de Salud y miembro de la Mesa Social Covid-19, aseguró que el grupo de expertos no estuvo de acuerdo con el Pase de Movilidad: “En ningún minuto se nos ocurriría, a quienes estamos en esta tarea de asesorar en pleno crecimiento de casos, implementar este tipo de medida. (…) Genera una falsa imagen de que la situación está mucho mejor. Y la situación no es mucho mejor”.

El Colmed, junto a la Sociedad Chilena de Microbiología (Somich), la Sociedad Chilena de Salubridad (Sochisal), la Sociedad Chilena de Medicina Intensiva (Sochimi), la Sociedad Chilena de Neumología Pediátrica (Sochinep), la Sociedad Chilena de Epidemiología (Sochepi), la Sociedad Médica de Cuidados Paliativos Chile (SMCPC), la Sociedad Chilena de Medicina de Urgencia (SOCHIMU),la Sociedad Chilena de Alergia e Inmunología (SCAI) y la Sociedad Chilena de Enfermedades Respiratorias (SER), emitieron el 24 de mayo un comunicado titulado “No es el momento epidemiológico“.

En la declaración pública expresan que “no parece prudente la implementación de un pase que aumente la movilidad en la situación epidemiológica actual. Este nuevo permiso puede llevar a confusión, a generar una sensación de seguridad que no es tal y que no va en la línea de la comunicación de riesgo”, agregando que “cualquier aumento de movilidad va a generar mayores contagios, lo que lamentablemente el sistema de salud no tiene capacidad para soportar”.

«Él (Sebastián Piñera) disfruta las reuniones que tenemos con él cuando discutimos todo el manejo de la pandemia (…) El presidente siempre tiene muy buen humor, va muy preparado y la reunión es animada”.»

— Enrique Paris.

A raíz de la masiva negativa al Pase de Movilidad por parte de la comunidad científica, médica, la Mesa Asesora Covid-19 y algunos parlamentarios y candidatos presidenciales, la pregunta parecía clara: ¿en qué se basaron, entonces, para dar luz verde al Pase de Movilidad? La respuesta vino desde el propio ministro, quien aseguró que las decisiones las tomó el Consejo Asesor Covid-19. ¿Y quiénes son?

La “Mesa Covid” o “Consejo Asesor Covid-19” es el grupo de expertos que aconseja y orienta al presidente de la República y al Ministerio de Salud en las medidas que se toman respecto a la pandemia. Como nadie sabe quiénes son ni dónde se reúnen, el Colegio Médico, mediante la Ley de Transparencia, solicitó saber los criterios, los acuerdos y la copia de las actas de dichas reuniones para que todo Chile se enterara de cómo se tomaban las decisiones en la cartera de Salud.

Sin embargo, la subsecretaria Paula Daza, ante la solicitud del Colmed, respondió que “dado su funcionamiento no reglado, no existe un acto o resolución formal que constituya una instancia denominada ‘Mesa Covid’ y fije sus integrantes, así como tampoco existen actas, expedientes, contratos o acuerdos de su trabajo, motivo por el cual los documentos requeridos, resultan inexistentes”.

Pero, ¿quiénes son, finalmente? En una entrevista, el domingo 6 de junio en Televisión Nacional (TVN), el ministro Paris dilucidó el gran enigma.

“¿Quiénes le recomendaron que sí era el momento para el Pase de Movilidad?”, le preguntó Constanza Santamaría. “Los que trabajan con nosotros en la Mesa Covid”, respondió Paris. La periodista le pidió saber quiénes eran. Paris contestó: “Bueno, Rafael Araos trabaja con nosotros, la doctora Daza, que trabaja con nosotros, el doctor Dougnac que está en la misma mesa”.

“Pero son ustedes mismo poh, ministro”, le interrumpió la conductora de Estado Nacional. Paris se victimizó sin dar mayores explicaciones, más que acusar de ninguneo y de que ellos no sabían nada.

En la misma entrevista, el ministro de Salud aseguró que con el presidente se llevan bien y que en conjunto toman decisiones frente a la pandemia: “Él disfruta las reuniones que tenemos con él cuando discutimos todo el manejo de la pandemia (…) El presidente siempre tiene muy buen humor, va muy preparado y la reunión es animada”.

El día de esa declaración, 6 de junio, se informaron otras 121 personas fallecidas –a punto de superar los 30 mil decesos a causa del covid-19–, más de 7 mil 700 contagios diarios, casi 50 mil casos activos y el 96,06% de las camas críticas ocupadas. Pero las reuniones son animadas y el presidente las disfruta junto al doctor Enrique Paris, quien por fin está en el puesto que tanto anheló.

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