Descarbonización, energía nuclear y más: las propuestas de los candidatos presidenciales sobre energía

En las propuestas se repiten conceptos como sustentabilidad, pero hay diferencias entre ellos. Kast y Artés están por impulsar la energía nuclear, mientras que Sichel Provoste y Boric empujarían impuestos verdes. Parisi y ME-O aún no presentan sus programas.


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La eficiencia energética, la lucha contra el cambio climático y el futuro de la descarbonización son prioridades no sólo a nivel local, sino que en el mundo, y el o la sucesora de Sebastián Piñera tiene la obligación de sumarlo a sus bases programáticas… se supone.

Quedando menos de dos meses para las próximas elecciones presidenciales en Chile, llama la atención que, de los siete candidatos oficiales declarados por el Servel, dos de ellos aún no hayan publicado sus propuestas y bases programáticas, Franco Parisi (Partido de la Gente) y Marco Enríquez-Ominami (PRO).

Respecto a los documentos revisados, cabe señalar que las propuestas siguen estando al debe, tanto en el diseño de éstas como en las medidas abordadas. Consideramos desde ya que debiese ser un tema de mayor preocupación. Aun así, los programas que enfatizan más en la temática son de Gabriel Boric (Apruebo Dignidad), Yasna Provoste (Nuevo Pacto Social) y José Antonio Kast (Republicanos), sin duda.

La pobreza energética –en la que un hogar es incapaz de pagar una cantidad de energía suficiente para la satisfacción de sus necesidades domésticas, o se ve obligado a destinar una parte excesiva de sus ingresos a pagar la cuenta– es mencionada por Boric y Provoste, mientras que la importancia de la eficiencia está en casi todos los programas, al menos a grandes rasgos.

La palabra “descarbonización” igualmente toma relevancia en los programas, menos el de Sebastián Sichel (Chile Podemos Más), que lamentablemente aborda la energía como algo extremadamente general, sin especificar medidas.

La electromovilidad es mencionada por el candidato de Chile Podemos Más, pero fue abordada por Boric, Provoste y Kast de manera más profunda. Cabe señalar que el concepto de sustentabilidad es utilizado por todos los candidatos a La Moneda, pero en lo que refiere a impuestos verdes, sólo es mencionado por Sichel, Provoste y Boric. La energía nuclear es abordada por Kast y Artés.

Los invitamos a conocer a continuación, las menciones y propuestas de los candidatos presidenciales respecto al tema “energía”, que reflejan en sus programas hasta la fecha.

Gabriel Boric

El candidato de Apruebo Dignidad menciona veinte veces la palabra “energía” en un total de 256 páginas de su programa.

En la definición de las “perspectivas transversales” se asegura que se debe “transitar desde la dependencia de combustibles fósiles hacia energías renovables y limpias para todos los sectores”.

En la sección “Transición energética justa, democrática y popular”, se explica en detalle el plan.

En cuanto a descarbonización, se menciona entre otras cosas la creación de un “Plan de Soberanía Energética” con un modelo de generación distribuida y potenciar al Estado como un agente en el mercado, “pudiendo ser un habilitador de la incorporación de nuevas tecnologías”.

Sobre el recambio energético, el programa resalta que la mayor cantidad de consumo energético residencial es por calefacción, gasto que va fuertemente relacionado a la pobreza energética.

Para enfrentar estos problemas propone una iniciativa de reacondicionamiento de 33 mil viviendas ya existentes, asegurar el acceso a leña seca e impulsar el acceso al agua caliente sanitaria con energías renovables en las viviendas que aún carezcan de ella.

Además, el programa contiene iniciativas para enfrentar el problema de las deudas en tarifas eléctricas, que están entre los 300 y 400 millones de dólares tras la ley que prohibió el corte de servicios hasta el 31 de diciembre por la pandemia. Entre las ideas, está generar un plan conjunto Estado-privados para abordar la deuda; reducir temporalmente los porcentajes de ganancias de las empresas distribuidoras y transmisoras; socializar parte de la deuda mediante un incremento en las tarifas, con un tope que evite un aumento irrisorio, y la repactación de la deuda ya disminuida para que sea pagada en 48 meses.

También se trata el futuro del hidrógeno verde, combustible limpio obtenido a través de un proceso en que no se emiten gases de efecto invernadero. El programa afirma que es “una oportunidad única para transformarnos en proveedores de tecnología y talento humano avanzado”.

“Para lograr estos desafíos es importante la generación de alianzas con el sector privado, la academia, el sector público y las comunidad”, añade.

El desarrollo del hidrógeno en tres macrozonas, la creación de una Empresa Nacional del Hidrógeno Verde, el fomento a la investigación desarrollo e innovación, y la creación de un marco regulatorio y normativo del hidrógeno verde están entre las iniciativas.

La electromovilidad aparece más adelante en el programa, mencionándose que, junto a un avance paulatino para que la tarifa del transporte público en el largo plazo sea cero, se incorporarán “sistemas de transporte público con cero emisiones, solicitando que los buses y otros medios de transporte público que se implementen en regiones estén basados en vehículos eléctricos, eliminando progresivamente el parque vehicular basado en diesel”.

De igual forma, menciona un incremento a 7 UTM del impuesto específico a los combustibles sin exenciones –actualmente son 6 UTM para las gasolinas, 1,5 para el diésel, y hay exenciones para industria y transporte–, además de otros impuestos verdes como un incremento por emisiones de CO2 de fuentes fijas, un impuesto a productos contaminantes y un aumento en las tasas de vuelo.

Sebastián Sichel

El candidato independiente por el pacto Chile Vamos hace la primera mención y única de la palabra “energía” –en un total de 59 páginas de programa– al mencionar la acción climática como un imperativo en el quehacer de las naciones.

“Este desafío puede transformarse en una oportunidad para aquellas que están adoptando un rol activo, podemos ser líderes en economía circular, uso de energías renovables, eficiencia energética y electromovilidad. Contamos con recursos naturales claves para favorecer este crecimiento verde”, se lee en el programa de gobierno 2022-2026 de Sichel.

Así propone la mitigación del cambio climático a través de impuestos verdes. El exministro de Desarrollo Social de Sebastián Piñera además ha hecho referencia a que apoyará el establecimiento de áreas verdes en construcciones privadas y el fomento de techos verdes.

Yasna Provoste

Fue una de las últimas en presentar su programa y se evidencia un mayor trabajo en abordar la temática. La senadora por Atacama y candidata presidencial DC menciona 24 veces la palabra “energía” en sus Bases para la Unidad Programática de la Centro Izquierda que contiene 131 páginas en total.

Provoste apunta a la reconstrucción del país tras la pandemia con la creación de empleos fomentando la inversión y la economía, pero de manera sostenible.

“Debemos ser capaces de mirar a más largo plazo, abrazando un futuro verde e inclusivo, y tomando medidas que fomenten la sustentabilidad, la inclusividad y la innovación. Necesitamos impulsar una recuperación coherente con el país que queremos construir, que se construya sobre nuestras ventajas en energías limpias y la lucha climática, cambiando la identidad de Chile desde una economía de recursos agotables, hacia una economía renovable que exporta los bienes y servicios de sostenibilidad que el mundo requiere”.

Así busca acelerar las inversiones en energías renovables para reactivar y acelerar el cierre de termoeléctricas a carbón, como también impulsar la energía solar para fines térmicos, especialmente en la agroindustria, alimentos y la industria pesquera.

En un capítulo titulado “Energía: Hacia una matriz 100% renovable”, la candidata es enfática en señalar que actualmente no existen medidas que permitan una descarbonización sin retrocesos, ni condicionamientos. “Las zonas de sacrificio merecen más que una descarbonización cosmética”. Entre las medidas apuntan a una reducción de los costos de energía a los que acceden los chilenos impulsando reformas que generen este beneficio. También busca abordar la pobreza energética.

Para regular los mercados eléctricos hacia una matriz renovable establece una meta que apunte un 100% de suministro eléctrico para Chile al 2035, por lo que propone facilitar y agilizar los procesos de construcción de nuevas líneas de transmisión y una política de recursos energéticos distribuidos con metas de participación en el mercado a cinco, diez y 20 años.

Respecto a la electromovilidad como eje del transporte ciudadano, Yasna Provoste afirma en su programa que revisará y evaluará si el sistema de distribución existente posee la capacidad real para incluir autos eléctricos de forma masiva y todo lo que esto conllevaría, desde la regulación que permita la conversión de los vehículos existentes hasta la promoción de la infraestructura y el desincentivo del diésel.

energía parque eólico
Parque Eólica La Estrella en la región de O'Higgins. MINISTERIO DE ENERGÍA

El documento también aborda la creación de viviendas de calidad energética. Se potenciará las construcciones con sello verde e inclusivo, además pone la meta de la superación de la pobreza energética.

Los impuestos verdes van sí o sí. La senadora ha asegurado que perfeccionará los instrumentos tributarios para el cuidado del medio ambiente permitiendo favorecer el desarrollo de energías limpias, por lo que busca ampliar la base actual, aumentar su tasa y ver su complementariedad con otros impuestos como a los hidrocarburos.

Eduardo Artés

Su primera mención en el programa aborda cómo el desierto de Atacama constituye el fundamento de la transformación iniciada en Chile para descarbonizar los procesos de generación de energía.

El candidato del partido Unión Patriótica subraya que en octubre de 2020 el costo de la energía solar habría caído a lo largo de la última década, en un 80%. “Sin embargo, todos estos beneficios no llegan a la gente común”, se lee en su programa UPI 2021. Más del 70% de la energía en 2019 fue consumida por los sectores industrial/minero versus el 30% generada nacionalmente.

“La preferencia en la reducción de los precios de la energía solar, de la que han gozado las empresas, especialmente las del sector industrial y minero, sería legítima, si en consecuencia sirviera al bienestar general del pueblo (…) Las grandes ganancias quedan en los bolsillos de los accionistas”, señala el documento.

Agrega que la forma de garantizar una producción energética asequible para todos consiste en enfrentar a los monopolios dedicados a la generación energética y para ello, el Estado debería ser actor preponderante.

Eduardo Artés aborda avanzar en la generación de energía eléctrica por vías renovables debido al potencial que tiene Chile por sus características geográficas y climáticas. “Dada la ventaja de permitir una alta independencia energética del país, deberán ser promovidas y desarrolladas tecnológicamente y científicamente por el Gobierno de la Refundación de Chile”, señala.

Ahora bien, suma el siguiente dato: de acuerdo a los números del EIA, las plantas de energías renovables trabajan muy por debajo de sus capacidades, es decir, son poco eficientes.

“Por lo anterior pensamos que el país debe avanzar en el desarrollo de la energía nuclear, que, dado su enorme potencial, podría llegar a constituir la base del proceso de industrialización, sin dejar, claro está, de lado el uso y el desarrollo de las demás formas de obtención energética (…) El desarrollo de la energía nuclear en Chile, está rezagado, no obstante del hecho de que Chile posee yacimientos de uranio. Si bien las cantidades exactas de uranio aún son desconocidas, ya han aparecido voces que expresan la necesidad de su extracción y exportación”, se lee en el documento.

El candidato UPA menciona la palabra “energía” más de 20 veces en 32 páginas de extensión. Lamentablemente, no especifica programas ni intenciones de cómo llevar a cabo lo anteriormente señalado.

José Antonio Kast

“Atrévete a un progreso sustentable” se titula el apartado que elaboró José Antonio Kast en su programa de Gobierno, donde aborda 41 propuestas relacionadas a la temática, 49 menciones de “energía” en un total de 204 páginas. Revisemos las más interesantes, a continuación.

“Proponemos un sector energético robusto, flexible, competitivo y eficiente. Consideramos que el sistema debe diversificar las fuentes primarias y tecnológicas, así como sus actores (…) Chile debe tomar decisiones de largo plazo abandonando las ‘modas’ energéticas que las señales políticas cortoplacistas entregan a los agentes económicos. Eso implica, entre otros aspectos, considerar toda fuente de energía primaria, incluyendo hidráulica, renovables, nuclear, geotérmica, y carbón limpio, sin exclusiones arbitrarias”, indica el documento.

Entre las propuestas se establece abordar el potencial hidroeléctrico en Chile, el que podría cubrir todo el consumo eléctrico actual. Se aprovechará y se planificará el uso de la hidroelectricidad y el uranio con recursos perdurables. Se eliminará el uso de carbonos de mala calidad y se adoptarán medidas de abatimiento de gases contaminantes en las actuales y nuevas plantas termoeléctricas.

Se apunta también a la preparación técnica y científica para la futura generación eléctrica basada en la fusión de deuterio y de litio. Kast propone un desarrollo compatible y responsable de energías durables, cuidadosas con el medio ambiente, minimizando el uso de suelo y los residuos futuros.

El candidato del Partido Republicano asegura que avanzará en interconexión eléctrica, con una carretera sólida, protegida, de alta capacidad, para mejorar la seguridad del suministro eléctrico nacional.

Se adoptará la Estrategia Ambiental Estratégica (EAE) para identificar y coordinar la sustentabilidad ambiental. También, se plantea modernizar la Comisión Chilena de Energía Nuclear (CCHEN) hacia un ente regular único, separado de las actividades de producción, investigación y promoción de la energía anteriormente señalada.

El abogado promete acelerar la transición hacia la electromovilidad desplegando una red de estaciones de carga a través de alianzas público-privadas, al igual que el desarrollo e implementación de la Estrategia Nacional de Hidrógeno Verde, facilitando la materialización de proyectos a través de una Evaluación Ambiental Estratégica, además de establecer regulaciones que permita impulsar las inversiones extranjeras.

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